“Su muerte en ningún caso es inútil. Es un llamado a todos los chilenos, a todos los latinoamericanos, a luchar por esa sociedad de iguales, sin explotación, por las cuales mis hermanos dieron la vida.”

Pablo Vergara Toledo

Este 29 de marzo se conmemora los 38 años de la caída en combate de Mauricio Maigret, y los 37 años del asesinato de Paulina Aguirre y los hermanos Rafael y Eduardo Vergara. Todos ellos, luchadores por la resistencia en contra de la Dictadura Cívico-Militar y contra un sistema de explotación del cual seguimos sufriendo y siendo afectados. Ellos, levantaron una lucha frontal en busca de una nueva sociedad y cayeron en manos de la brutal represión buscando realizar dicha sociedad: igualitaria, sin explotación ni opresión.

Es por ellos, por su lucha y la de otros tantos y tantas, que se pudo vencer la Dictadura, sin embargo aun se vive en un sistema profundamente desigual y en un estado policial no exento de represión al pueblo cada vez que este lucha por una mejor vida y condiciones. Es por esto que la mejor forma de conmemorar a Paulina, Mauricio, Rafael y Eduardo es es luchar por el mundo que ellos desearon.

Este día Día del Joven Combatiente queremos destacar esas luchas, como asimismo las luchas que estar por venir, de ese pueblo que resistió, que luchó, lucha y luchará por un mejor mañana.

Mauricio Maigret Becerra

Mauricio Maigret Becerra

Mauricio Maigret, militante del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), apoyó el levantamiento popular de Pudahuel durante el 29 de mazo de 1984. Su función era la de realizar contención en el ataque a la Subcomisaría de Teniente Merino. Fue en esa situación cuando las fuerzas represivas llegaron y el tuvo que cumplir la misión de cubrir heróicamente a sus compañeros. Fue en esa acción que fue alcanzado por dos balas de armas automáticas que le quitaron su vida. Su heroísmo permitió que sus compañeros pudieran salir a salvo.

Cabe decir que los levantamientos populares, como el que participó Mauricio, fueron esenciales para organizar al pueblo, y canalizar su descontento a acciones concretas que pusieron al régimen dictatorial contra la pared. Fueron esas acciones, entre otras, las que permitieron hacer retroceder a la Dictadura y marcar, años después, su fin.

Rafael y Eduardo Vergara Toledo

Rafael y Eduardo Vergara Toledo

Rafael y Eduardo también fueron militantes del MIR, al igual que su hermano mayor Pablo, que perdería la vida 3 años después. Si bien la prensa intentó criminalizar y encubrir el asesinato de los dos hermanos, el tiempo y la justicia ha desmentido la versión oficial que se esgrimió en su época (que daba cuenta de que fueron aprehendidos por un delito) y ha demostrado el accionar sanguinario de los carabineros que los ejecutaron. Ambos hermanos tenían una participación activa tanto en la Villa Francia como en su vida estudiantil. El tiempo y las investigaciones han dado la claridad de que se trató de una ejecución, y que se trató de algo muy lejano a la simple reacción de la fuerza policial, como se señaló en un principio.

De ellos se destaca la participación en ámbitos esenciales para la articulación de la Resistencia contra la Dictadura, como fueron las comunidades de base (germen de articulación y organización en distintas poblaciones del país) y en la dirigencia estudiantil, también uno de los principales sectores de lucha en los años 80’s.

Paulina Aguirre Tobar

Paulina Aguirre Tobar

A su corta edad (20 años), Paulina, también militante del MIR, ya cumplía tareas de responsabilidad en la organización. Del mismo modo que con Eduardo y Rafael, se trató de un montaje que buscaba disfrazar la política de aniquilación de los militantes que luchaban contra la Dictadura. Ella fue asesinada en el Arrayan, en la casa en que ella vivía y en donde -según versiones- se guardaban municiones. Fue el mismo Álvaro Corbalán (Jefe de Brigada de la CNI) quien liderando la Brigada Azul, se encargó de la operación de ejecución y exterminio.

Paulina ingresó a militar al MIR a los 15 años, mostrando su temprana convicción por acabar con el régimen represivo y por la transformación revolucionaria de la sociedad. Su experiencia familiar, como asimismo la sociedad que observaba y veía le daba la claridad de que tenía que luchar frontalmente contra el sistema imperante.

Así queda consignado en un poema que dedica a su padre:

“Cuando el dolor, la sangre, el odio y la
muerte
son necesarios, miles de manos se tienden
para tomar las armas”


Destacar el proyecto y la lucha de los jóvenes combatientes

Ninguno de los 4 jóvenes conmemorados lucharon ni dieron su vida porque sí, más bien, entregaron todo por un proyecto, por una sociedad que buscaron hasta el último aliento. Y no fue únicamente la lucha frontal contra el sistema dictadorial en donde debemos agradecerles su entrega, la cual sin ella y de otros luchadores hubiese sido imposible acabar con el régimen dictatorial, sino también la conversión de esta sociedad por una sin explotación ni opresión, tarea la cual aun no ha concluido.

Es ahí donde la conmemoración se hace más valiosa y necesaria, puesto que no se trata solo de recordar y rememorar, sino de seguir el ejemplo y el proyecto que Mauricio, Rafael, Paulina y Eduardo nos han legado, para que seamos nosotros los que continuemos ese proyecto, ese anhelo.

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