Ϯ 59 años. Renca. 20 de Octubre de 2019

Manuel Muga tenía 59 años. EL domingo 20 de octubre de 2019, el yerno de Manuel estaba de cumpleaños. Por los disturbios en la capital y en todo el país, su familia canceló una cena de celebración. Los negocios estaban cerrados y no podían encontrar una torta. Manuel se ofreció a comprarla en el supermercado Montserrat de avenida Miraflores, el cual se encuentra próximo a la bodega Kayser. Le habían dicho que estaba abierto. “Eso fue lo último que supimos”, dijo Natalia su hija. Cuenta que probablemente fue en micro, cuando salió dijo: ¨Voy y vuelvo¨. Al rato, se dieron cuenta por redes sociales que los locales de ese sector estaban siendo saqueados y quemados. “Lo fuimos a ver y ya no lo encontramos más”, cuenta Natalia. Durante los siguientes días la familia de Manuel lo buscó por todos lados. Difundieron su foto en redes sociales describiendo que vestía jeans, polera blanca y un gorro blanco. Llamaron a hospitales, fueron al Regimiento Buin, al Estadio Nacional, las postas, SAPU, comisarías y cuarteles. No aparecía, por lo que presentaron una denuncia por presunta desgracia en una comisaría donde un Carabinero le respondió: “¿está segura que no se fue con otra mujer?”.

El domingo 20 de Octubre del 2019, tras el inicio de la protesta social, la bodega de la empresa de ropa interior Kayser, ubicada en la avenida Miraflores con La Rambla, Renca se vio afectada por un masivo saqueo que habría comenzado a mediodía, y posteriormente en la tarde, un incendio comenzó cerca de las 15:00hrs. La noche anterior un supermercado Lider contiguo había sido saqueado desde la noche del sábado. A las 15:16 hrs bomberos recibió la alerta de incendio de la bodega Kayser, y demoraron cerca de 30 minutos en llegar.

La familia de Manuel, el martes 22 se dirigió al Servicio Médico Legal, lugar donde por protocolo les tomaron muestras de ADN. Un día después los contactaron indicándoles que Manuel había sido uno de los fallecidos encontrados en el incendio de Kayser. Su cuerpo fue hallado dentro del segundo piso de Kayser, en el inmueble se encontraron cuatro cuerpos más que fueron identificados como Yoshua Osiorio, de 17 años; Andrés Ponce Ponce, de 38 años; Luis Salas Martinez, de 47 años y Julián Pérez Sánchez, de 51 años.

El 30 de octubre de 2019, la fiscalía Centro Norte citó a las familias de los 4 fallecidos que hasta ese momento habían sido identificados, para hablar con el fiscal regional Xavier Armendáriz; designado jefe de la investigación. Además, estuvo el fiscal José Morales y la Unidad de Víctimas. En dicha reunión, les confirmaron la muerte por asfixia debido a la inhalación de humo, y aseguró que los órganos internos de los cadáveres se encuentran sin lesiones atribuibles a terceras personas. Además, la fiscalía señaló que las lesiones óseas de las víctimas, correspondían a fracturas térmicas por la alta temperatura a la que estuvieron expuestos. También, el fiscal sugirió a las familias, no hablar con los medios de comunicación sobre el caso.

En el quinto cuerpo -en ese momento un NN-, posteriormente identificado como Luis Salas Martinez, se encontró una «lesión balística reciente con proyectil único retenido en pie izquierdo, lesión que debió limitar el desplazamiento del afectado». Según la médica tanatóloga, Vivian Bustos, se habría producido entre 8 a 12 horas antes del deceso de la persona. Sin embargo, en la autopsia realizada a ese cuerpo no se documenta lo anteriormente expuesto.

El hijo de Manuel, del mismo nombre, cuenta que cuando entró a reconocer a su padre al SML, vio que no tenía ninguna de sus dos manos. Pero la autopsia registra que sí tenía una y con el anillo de compromiso, pero, advierte, que no lo han recuperado. ¨A mí me lo mostraron del pecho hacia arriba y no la parte de abajo. Exigí ver la parte de abajo, pero lo tenían tapado, envuelto¨.

Natalia cuenta que su padre era diabético e insulino-dependiente, tenía artritis y artrosis, y varias condiciones médicas por lo que pensó que podría estar descompensado. Agrega que el tenía papeles de discapacitado y actualmente trabajaba de jardinero en un colegio en Renca después de que su salud empeorara. Ella no se imagina a su papá llevándose cajas en los saqueos, porque sabía que por sus manos no era capaz. Agrega también que no tenía antecedentes penales ni estaba en DICOM. Dice que ella no sabe por qué él podría haber entrado, pero fuese la razón que haya sido él no merecía haber tenido esa muerte.

María Román, viuda de Manuel Muga, se suma a esta versión y no cree que su marido, con el que se había casado en mayo del mismo año tras 30 años de relación, haya estado cometiendo un ilícito. “Él no es saqueador, no es un ladrón. Jamás le ha robado un peso a nadie, no tiene cuenta en ninguna tienda, no le debe un peso a nadie. Él llegaba, se pagaba su sueldo cerradito, yo disponía de la plata, de todo eso, él jamás tomó un lápiz que no fuera de él, en ningún trabajo. Era intachable”

Su hija, Natalia, agregó que “el lugar de los hechos no se perició como se debía, no se cerró y nadie tomó una evidencia de nada”. El 8 de noviembre la misma familia fue a buscar pruebas al lugar. “Encontramos un pantalón, un cinturón y las llaves de mi papá. También encontramos alrededor de nueve bidones de químicos acelerantes que estaban pinchados y aplastados. Como que los pincharon le pusieron un pie para que salieran líquido”, declaró que los objetos habrían sido encontrados en un lugar distinto de donde se halló el cuerpo. La familia informó a la Fiscalía sobre los hallazgos, pero no tuvieron la respuesta esperada: “llamamos al fiscal, le quisimos informar de esto, él dijo que eso para él no era relevante, no era evidencia y no quiso considerarlas¨

A estas irregularidades se le suma la sospechosa remoción forzada de la Jefa del Laboratorio Forense del SML, especialista en muertes por incendios, Aleida Kulikoff el 25 de octubre tras haber señalado que los «Cuerpos calcinados hallados tienen otra causa de muerte».

Además, se difundió en octubre un video registrado por Carabineros donde funcionarios entran y recorren la bodega Kayser con la luz de una linterna, el lugar se presenta lleno de escombros y entre ellos van apareciendo los 5 cuerpos calcinados en diversas posiciones; uno boca abajo y otro boca arriba, con sus brazos arriba, como si le hubiesen apuntado con un arma. Dichas posturas se alejan diametralmente de las adoptadas por personas que perecen en un incendio. Queda del video la interrogante: ¿Quiénes son los carabineros que grabaron el video de los cuerpos calcinados?, donde relatan como si actuaran, “que cómo llegar a ese extremo de seguir robando si ya ven que hay fuego”.

Natalia presentó una querella junto al INDH y abogados de DDHH que la están apoyando. Ella considera que fue un asesinato, testigos le contaron que tanto militares como fuerzas especiales llegaron juntos a Kayser, entraron al lugar y cerraron las puertas, en momentos donde ya estaban las llamas descontroladas, donde testigos acusaron que ya se escuchaban gritos de auxilio desde adentro. Las familias de dos de los cinco fallecidos, Manuel Muga y Andrés Ponce, se querellaron por los delitos de homicidio calificado y obstrucción a la investigación a través de la Defensoría Popular, mediante el abogado Lorenzo Morales. Aclaran que, de ser necesario, pedirán la exhumación de los cuerpos.

La fiscalía señaló que el incendio comenzó intencionalmente, ya que alguien dejó un objeto portador de calor, y no hubo necesidad de utilizar acelerantes, por ser un lugar “fácil” de quemar. Las cámaras de seguridad se habrían quemado junto con la bodega, por lo tanto, no existirían pruebas visuales. Esta versión se contradice con el testimonio entregado por el guardia , Reinaldo Marinovic que estuvo todo el tiempo en la caseta de seguridad y que fue testigo del incendio, él había guardado los videos de las cámaras, pero que el gerente de operaciones, Juan Echeverría, se los habría llevado.

A un año del incendio, en octubre de 2020, las familias y vecinos de Renca realizaron una jornada de movilizaciones por Verdad y Justicia para las cinco personas halladas en la Bodega Kayser. A casi dos años del incendio, no hay ningún avance en la investigación.

Por RVF, Resistencia Visual y Capucha Informativa

Referencias

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