Por Liam Miller
Via The Guardian
Wed 30 Jun 2021 10.52 BST
Traducción: RVF
Alberto Curamil, activista ambiental galardonado internacionalmente, fue gravemente herido después de una protesta contra el incendio de una casa mapuche.
Activistas galardonados con el Nobel Verde, Amnistía Internacional y el abogado del defensor de los derechos territoriales indígenas Alberto Curamil, han hecho un llamado (internacional) que expresa la preocupación por la seguridad de Curamil, después de que carabineros lo hiriera de gravedad en un tiroteo.
Curamil, un líder indígena mapuche que en 2019 ganó el Premio Ambiental Goldman (GEP), también conocido como el «Nobel verde», recibió 18 perdigones de escopeta que se incrustaron en su cuerpo, luego de que carabineros persiguiera su camioneta y abriera fuego luego a los participantes de una protesta contra un incendio provocado sobre una casa mapuche ubicada en un terreno recuperado en el sur de Chile.
Los ex ganadores del GEP, Craig Williams y Alfred Brownell, le escribieron al presidente de Chile, Sebastián Piñera, y al embajador chileno en Estados Unidos, Alfonso Silva Navarro, para solicitar una investigación profunda sobre el tiroteo.
Amnistía Internacional se pondrá en contacto con el Departamento de Justicia de Chile para buscar respuestas a dudas sobre el ataque y el incendio de la casa de la portavoz de la comunidad mapuche Elena Paine, que desató la protesta donde Curamil resultó herido.

El tiroteo a Curamil se produjo 18 meses después de que las autoridades chilenas solicitaran encarcelarlo por más de 50 años al acusarlo -sin pruebas fehacientes- de robo a mano armada en 2019. Numerosos activistas medioambientales dijeron que los cargos tenían como objetivo silenciar su activismo, lo que llevó a miembros de alto rango de la comunidad internacional, incluido un relator especial de la ONU sobre derechos humanos, a apelar a la corte por un juicio justo. Fue absuelto por unanimidad de todos los cargos, los cuales surgieron a menos de dos años de su participación exitosa en un movimiento que demandó y detuvo la construcción de dos proyectos hidroeléctricos en un río sagrado en 2016, por lo cual recibió el GEP.
El ataque a Curamil ha renovado los pedidos de protección y ha preocupado a los defensores del medio ambiente. Una lista cada vez mayor de muertos en casos de alta connotación al intentar abordar el daño ambiental incluye a dos ganadores del GEP: Berta Cáceres, asesinada en 2016, protestó contra las represas en Honduras e Isidro Baldenegro, asesinado a tiros en 2017, se opuso a la tala ilegal en México.
Curamil asistió a una protesta el 29 de abril en apoyo a Paine, cerca de la ciudad de Perquenco, región de la Araucanía, donde vive la mayoría de los 1,5 millones de mapuche de Chile. Wallmapu ha sido testigo de décadas de disputas por la tierra entre defensores de los derechos indígenas, el estado chileno y terratenientes corporativos. Los manifestantes, utilizaron neumáticos en llamas para bloquear la carretera Panamericana, una forma regular de protesta destinada a interrumpir el sistema de carga por carretera de Chile. Paine dijo que había recibido amenazas anónimas antes de que su casa fuera destruida.
“Esta fue una protesta pacífica y familiar”, dijo Curamil. “Si se invita a mujeres y niños, nunca habrá intención de cometer actos de violencia”.
“La policía llegó con todo su poder, disparando a quemarropa, intentando matarnos. Salimos y, mientras me alejaba, una camioneta de carabineros nos persiguió, nos alcanzó por detrás y comenzó a disparar. Mi hijo y mi sobrino adolescentes estaban en el remolque y se agacharon para evitar que les dispararan.
“Una granada de gas lacrimógeno atravesó la ventana trasera y me asfixió, así que me detuve. Tan pronto como saqué la pierna del vehículo, sentí que un disparo de escopeta me golpeaba en el muslo izquierdo y luego un segundo disparo en la espalda. Una granada lacrimógena me golpeó en la espalda y me tiró al suelo. Dispararon desde menos de 3 metros de distancia. Los Carabineros me golpearon mientras me esposaron y me preguntaron quién era. Creo que me buscaban, tenían a su hombre «.
Curamil, su sobrino de 18 años y su hijo de 16 fueron arrestados y liberados al día siguiente. Manuela Royo, abogada de Curamil, dijo que los tres enfrentan un juicio por desorden público. «La fiscalía está investigando pero, hasta la fecha, no se han presentado cargos contra ningún policía», dijo.
Los médicos han retirado algunos de los perdigones del cuerpo de Curamil, pero cuatro permanecen en su torso y pierna por estar profundamente incrustados.
El gobierno derechista de Piñera fue fuertemente criticado en 2020 por el uso indebido de armas menos letales por parte del estado contra manifestantes, en medio de informes de miles de abusos a los derechos humanos desde el levantamiento social del país en 2019. Los perdigones usados contra Curamil eran rodamientos de bolas recubiertos de goma y pueden ser fatales o mutilar cuando se disparan a corta distancia, lo que infringe las pautas del fabricante.
El ex juez español Baltasar Garzón, famoso por ordenar la detención del dictador chileno Augusto Pinochet, la Comisión de Derechos Humanos de Chile (CHDH), la Asociación Americana de Juristas (AAJ) y el Centro di Ricerca ed Elaborazione per la Democrazia (CRED) han escrito a la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, acusando a Piñera de “crímenes de lesa humanidad” cometidos desde octubre de 2019.
Craig Williams, ganador del GEP 2006 debido a su activismo contra las reservas de armas químicas en los EE. UU., dijo: “Lo que le está ocurriendo a un compañero ganador del Premio Ambiental Goldman es intolerable. Se está tratando de realizar un esfuerzo concertado entre funcionarios del gobierno, la comunidad internacional de ONG y organizaciones de derechos humanos para arrojar luz sobre esta situación a fin de prevenir violencia adicional contra Alberto y el pueblo mapuche”.

En su más reciente informe, Global Witness registró el mayor número de defensores de la tierra y el medio ambiente asesinados en un solo año, 212 personas asesinadas en 2019, más de cuatro por semana. Francisca Stuardo, de Global Witness, dijo: “La violencia y la criminalización que ha enfrentado Alberto es vergonzosa y espantosa, pero demasiado familiar para quienes protegen nuestro planeta, particularmente los indígenas”.
Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile, dijo: “Nuestra experiencia muestra que cuando los líderes mapuche son acusados de delitos, en esos casos las investigaciones son rápidas y muchas veces violan el debido proceso. Pero cuando los líderes mapuche son atacados, ya sea por la policía u otros actores, la justicia tiende a ser lenta y rara vez da resultados, y esos actos terminan en la impunidad ”.
Un portavoz de la policía chilena, Carabineros de Chile, dijo que el arresto que realizaron fue legal.
Autor Liam Miller, The Guardian
Published on Wed 30 Jun 2021 10.52 BST
Traduccion: RVF