por Radio Villa Francia
Algunxs remontan el gérmen de la Revuelta 30 años atrás, en la salida pactada por la clase política con los secuaces civiles y militares de Augusto Pinochet, salida que mantuvo y reforzó la impunidad y un régimen capitalista neoliberal, el más fundamentalista que ha conocido el mundo.
Desde Octubre de 2019, la respuesta del Gobierno criminal de Sebastián Piñera, fue un autoritarismo que reprimió y violó sistemáticamente los derechos humanos de las y los manifestantes, para intentar por la vía del terrorismo de Estado, sofocar la movilización popular. Inicialmente no tuvo éxito.
La Clase Política y empresarial pudo finalmente doblegar la movilización mediante la división. Ofrecieron una vía institucional pactada por ellos en los pasillos, sin consultar a ninguna organización social ni al pueblo movilizado. El “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” del 15 de noviembre de 2019, abrió la puerta a una Nueva Constitución, pero también obligó a sus firmantes a garantizar la presidencia a Piñera por dos años más, y a aprobar las leyes represivas propuestas por su gobierno. La ley antibarricadas es la mayor evidencia de este acuerdo. Luego la pandemia finaliza el proceso de «desmovilización» y retorno a la “gobernabilidad” neoliberal.
A pesar de las decenas de asesinadxs, de miles de heridxs y torturadxs, de cientos de mutiladxs, la Clase Política no ha hecho más que oídos sordos a las exigencias levantadas por el Pueblo desde aquel Octubre. Hasta ahora, nada hemos ganado. Todo lo contrario, la agenda represiva de los tres poderes del Estado se ha reforzado. El Estado se ha esmerado estos dos años en castigar al Pueblo por haberse rebelado.
Hoy, 18 de Octubre, a dos años del comienzo de la Revuelta Popular, el Pueblo ya no cuestiona que la movilización es la única forma de ser considerado, respetado y temido.
¡Solo luchando avanzamos!
¡A organizar y movilizar los territorios!
